¿Dónde construyo?
Antes de comprar un terreno, es conveniente tener toda la información disponible sobre el mismo. Para ello, nuestro arquitecto deberá averiguar cuales son las afectaciones del terreno elegido:
- retiros frontales, posteriores y/o laterales
- hasta qué altura me es permitido construir
- qué porcentaje de terreno y suelo puedo utilizar
- cuáles son las actividades permitidas por la intendencia en esa zona
También se deberá tener en cuenta qué orientación tiene el terreno, o qué tipo de suelo existe en la zona.
Todas estas características son fundamentales para decidir la compra ya que pueden resultar inconvenientes a la hora de construir.
En el caso de contar con el terreno, también es conveniente chequear todas estas características a la hora de reformar, ampliar o construir.
¿Qué construyo?
Para determinar qué construyo, nos deberíamos preguntar qué deseo, o qué necesidades tengo con respecto al espacio y su distribución. Es necesario que el arquitecto sepa todas nuestras necesidades y posibilidades, pero también nuestras aspiraciones. También se requerirá de una síntesis del funcionamiento de las actividades a desarrollarse en la nueva construcción. Así damos al arquitecto las pautas con las que trabajará en un anteproyecto preliminar.
El anteproyecto será la etapa donde el arquitecto nos presentará diferentes ideas para resolver los problemas planteados, en cuanto a distribución de actividades, circulación y diseño de espacios exteriores. Es interesante en esta etapa plantear también nuestras inquietudes para el futuro, por ejemplo en el caso que las actividades o los integrantes de las mismas vayan a cambiar en el futuro.
Luego de definida la idea que vamos a llevar adelante, el arquitecto realizará el proyecto definitivo de las construcciones, donde empezamos a tomar decisiones más precisas sobre materiales y terminaciones, así como se definirán todas las instalaciones pertinentes (agua, luz, gas, calefacción, etc.)
¿Cómo construyo?
Una vez pronto el proyecto final, es hora de buscar cómo materializarlo. Para ello, el arquitecto deberá realizar un pedido de precios, a fin de tener más de una opción y poder comparar. Es necesario, para una comparación válida, que el arquitecto realice además de planos y memoria constructiva, un pliego de condiciones para el pedido de precios. (Por lo general ayuda bastante adjuntar un pequeño rubrado de los trabajos a realizar.)
Esto nos asegurará que los precios serán comparables y por lo tanto será más fácil la elección de la empresa que realizará los trabajos. Para la elección de la misma, nuestro arquitecto evaluará tanto el precio como las referencias laborales de las empresas, y nos informará según su criterio a cual de las empresas se debería adjudicar la obra.